Qué es Tempo Cero

Tempo Cero es un blog de teatro. Y como tal, en él tiene cabida todo aquello relacionado con el teatro. Lógico, ¿verdad? Si fuera un blog de cocina, hablaría de cocina; y si fuera un blog de deportes, pues habl... bueno, creo que ha quedado suficientemente claro. Pero en concreto lo que pretendemos con Tempo Cero es mostrar el trabajo teatral que realizamos en el Colegio Calasanz de Pinto. ¿Y por qué hacemos esto? Porque estamos absolutamente convencidos que nuestro trabajo os va a resultar útil.
Nuestro objetivo es difundir el proyecto de teatro que llevamos a cabo en el Colegio Calasanz de Pinto desde 1986. Y más en concreto, el que venimos realizando desde 2004 con el grupo de Diversificación.
¿Y qué tiene de particular nuestro proyecto? Mucho. Lo podréis comprobar si entráis en la sección "Nuestro Colegio, El Calasanz", en la que os explicamos esta trayectoria de casi treinta años realizando teatro con todos nuestros alumnos y alumnas.
¿Y sobre Diver? Desde 2004 escribo a mis alumnos nuestras propias obras de teatro intentando adaptar los personajes y los diálogos a las características individuales de mis alumnos. Puede parecer algo realmente complicado, y quizás lo sea. Pero para mí es la mejor forma que se me ocurre de ponerme en su lugar y pensar qué tipo de personaje les resultará más fácil de interpretar.
Sé que muchos de vosotros -expertos en teatro- pensaréis que la facilidad o dificultad de un personaje no tiene por qué ser un factor a considerar a la hora de repartir papeles.

("El sueño de Salvador", con Manuel Madrid y
Álvaro García, durante el curso 2010/11)

Y creo que tenéis razón. Pero pensad lo siguiente: ¿cómo te sentirías tú, si con 16 años un profesor te dijera?: "he escrito este personaje pensando en ti. Es tu papel." Supongo que bien, ¿verdad? Bueno, pues eso es lo que yo les transmito a mis chavales. Y no les miento, porque es la pura verdad.
En estos once años de trayectoria con múltiples grupos de Diversificación he escrito siete obras de teatro distintas con las que he conseguido enganchar a mis alumnos y sacar de ellos todo el talento que creo que toda persona posee. Ojo, cuando hablo de talento no me refiero al talento para la interpretación, sino cualquier tipo de talento. En realidad, creo que yo les he estrujado al máximo para sacar de ellos lo mejor. Pero del mismo modo, ellos me han exprimido a mí hasta límites insospechados, y creo que me han hecho avanzar y mejorar como autor, director, profesor y persona.

(Ayoub Ouaalla y Bruno Villar, en una escena de
"Día 7: Planeta Rojo", curso 2012/13)
Y aquí es donde entra el objetivo de Tempo Cero: ofreceros mis obras a todos aquellos que alguna vez habéis buscado una buena obra de teatro para representar con vuestros alumnos y no habéis encontrado nada que os llame la atención.
A mí me sucedió precisamente eso en el 2004: durante semanas intenté encontrar un texto que pudiera motivar a mis chavales. Pero fue imposible. A veces por el número de personajes, otras veces porque la temática era demasiado seria, o demasiado infantil... y en ocasiones por todas estas razones a la vez.

Así comencé a escribir hace once años y así he llegado hasta aquí. La experiencia ha sido absolutamente increíble y recomendable para todos. Durante los primeros años todo fue nuevo. Estaba empezando a entender el lenguaje del teatro, y cada cosa que incorporaba a mis montajes era un aliciente más para seguir creando, inventando... Pero todo lo que hacía se "quedaba en casa". Me explico: escribía una obra, la preparaba con mis alumnos, la representábamos, nos aplaudían mucho, éramos muy felices por unos días, y así hasta el año siguiente.
Todo fue así hasta que en 2008 Jesús Gómez, un buen amigo y compañero de profesión, además de padre de varios de mis antiguos alumnos, me dijo algo parecido a esto: "Alfredo, tienes que presentar tus obras a concurso. En mi Instituto suelen presentarse a varios certámenes, y créeme que tus obras no tienen nada que envidiar a las nuestras." No sé si él recordará aquellas palabras, pero desde luego que fueron trascendentales para mí, porque me dieron el pequeño empujón de confianza que necesitaba par lanzarme a la piscina de los concursos y certámenes de teatro escolar que existen en la Comunidad de Madrid.
("La guerra fría de Otto Fischer", con David Moreno y
David Arcos, durante el curso 2011/12)

No me voy a enrollar mucho más, pero lo que os puedo asegurar es que desde el año 2008 en que participamos por primera vez en el Certamen de Teatro Escolar de la Comunidad de Madrid, hasta hoy que escribo estas palabras, hemos vivido experiencias increíbles, hemos acumulado un buen número de premios (de ellos os hablaré en otra sección) y, sobre todo, hemos comprobado que nuestras obras funcionan.

(David Dixon y Sigmund Freud, en una escena de
"La maldición de 1999", curso 2008/09)
Por ello, queremos ofreceros nuestras obras. Tranquilos, que nos os vamos a cobrar nada. No es nuestra intención. Lo que pretendemos es difundir nuestro trabajo, nada más. No es que seamos una ONG, ni nada por el estilo, pero no nos interesa obtener ningún rendimiento económico de esto. Hace años podía hacerme cierta ilusión pensar en ver publicadas mis obras de teatro en alguna de las pocas editoriales que todavía se interesan por el teatro. De hecho, no han sido pocas las personas que durante estos años me han preguntado cosas como: "¿Por qué no publicas tus obras?"; o "¿Dónde puedo comprar alguna de tus obras?". Pero hoy en día, tal y como están las cosas, la verdad es que ya ni valoro la posibilidad de publicar nada... ¿para qué?

Y es que finalmente, he descubierto que lo que realmente me hace ilusión y me emociona, es ver mi trabajo representado por mis alumnos o por otros alumnos, por jóvenes o no tan jóvenes de cualquier grupo de teatro sin distinción de raza, color, sexo, nacionalidad o planeta.
Para conocer un poco más nuestro trabajo, os invitamos a que entréis en la sección, "NUESTRAS OBRAS", y echéis un vistazo a las obras que ponemos a vuestra disposición. En esta sección, podréis conocer el argumento, los personajes, la duración y una breve explicación de cada una de las escenas de las obras.

Si después de esto, os apetece leer en profundidad alguno de los libretos, no tenéis más que enviarnos un correo electrónico a la dirección tempocero@gmail.com, explicándonos un poco quiénes sois, cómo nos habéis conocido... contadnos lo que queráis y os aseguramos que os contestaremos.
¿Qué os pedimos a cambio? Muy poco, de verdad. Como os decía antes, no pretendemos ningún beneficio económico con esto. Tenemos la suerte de ser profesores y de tener un trabajo que nos encanta, nos apasiona y nos da de comer. Ojalá pueda ser así toda la vida.

("La teoría de la relatividad de Peter Talavera", con Sergio Maeso, Chema Torres y Manuel Madrid, durante el curso 2009/10)

Lo único que os pedimos es que nos expliquéis quiénes sois y que, si os decidís por representar alguna de nuestras obras, podamos mantener el contacto durante todo el proceso que recorráis, ya que nos encantará conocer cómo van los ensayos, intercambiar opiniones, cambios, todo lo que sea necesario... Y por supuesto, será genial poder ver el resultado final de vuestro trabajo allá donde lo mostréis. Por mi parte no tengo ningún problema en que adaptéis todo aquello que os interese adaptar de cualquiera de las obras, pero sí me gustaría que mantuvierais una pequeña mención al autor original de la obra, que soy yo, Alfredo Castellanos. Es la forma de poder difundir nuestro trabajo con la seguridad de que quien quiera conocernos, lo pueda hacer.
Eso es todo, amigos. Espero que os pueda resultar útil. Si ya habéis probado el teatro, no os digo nada que no sepáis, pero si todavía no lo habéis hecho, os sugeriré unas palabras que un buen amigo me dijo una vez: "Alfredo, el teatro es terapéutico. Los médicos lo deberían recetar."

No hay comentarios:

Publicar un comentario